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jueves, 25 de noviembre de 2010

Para empresas dedicadas al ENOTURISMO, El Email Marketing

El email marketing es una técnica que consiste en enviar una comunicación comercial a través del email, a alguien que forma parte de nuestro público objetivo. Así que para realizarlo, primero necesitamos una base de datos con emails (y nombres de persona, si es posible) para que sean los receptores de nuestra
comunicación de márketing.

¿Dónde puedo obtener los emails? Ésta es la pregunta que suelen hacerse la mayor parte de empresas. La respuesta es fácil: el mejor sitio para obtenerlo es nuestra propia página web. Es absolutamente necesario que en nuestro sitio web dispongamos de un formulario que permita que quien desee recibir noticias nuestras, o nuestro boletín u ofertas especiales, pueda dejar allí su nombre y su email. Lo ideal es incentivarlo con alguna acción de promoción… por ejemplo, un sorteo, un descuento, una visita guiada, etc.

Dicho esto, existen otras formas de conseguir emails, una de ellas es la compra de bases de datos. Por mi experiencia en este campo, los emails de usuario final comprados a empresas que venden listas no funcionan muy bien, en cambio sí funciona bien la compra de bases de datos de emails de empresas. Estas bases de datos pueden comprarse en Camerdata (un servicio de las Cámaras de Comercio españolas) y permiten una buena segmentación. A nivel internacional, podemos comprar bases de datos de empresas en Dunn&Bradstreet. La compra de una base de datos no presupone que tengamos permiso para poder suscribir al boletín a los emails que forman parte de la base de datos. Los permisos de los datos que hemos comprado se limitan a que les podamos enviar una comunicación comercial no periodificada.

Es importante hacer especial hincapié en este tema: sólo podemos enviarles un email, no podemos subscribirlos a nuestro boletín. De lo contrario estaríamos realizando lo que se llama spam, práctica prohibida en España y penalizada con elevadas multas.

Otra forma de conseguir emails es entrando a mano (o con un escáner) todos los emails de las tarjetas de visita que hemos reunido a lo largo de nuestra historia profesional. Cuando alguien nos entrega su tarjeta de visita, tácitamente está dando su consentimiento para que mantengamos con él una relación comercial. Esto permite que podamos incluir sus datos en nuestra base de datos y enviarles correos comerciales. Incluso permitiría que los pudiésemos suscribir a nuestro boletín, porque en este caso, sí han dado su consentimiento,
en el momento en que nos entregaron su tarjeta profesional.

En cualquiera de los casos, cuando a esa base de datos se envía información de forma regular y automatizada, la Ley de Protección de Datos nos obliga a tres cosas:

1. Aunque nuestras bases de datos estén registradas en la Agencia de Protección
de Datos. Sólo hay que indicar los nombres de los campos de la basede datos y el fin para el que la utilizamos (podemos indicar “márketing” sin ningún problema).
2. A que cualquiera que desee acceder a sus datos y modificarlos o borrarlos pueda hacerlo de forma fácil. Así que en cada email debemos indicar que pueden acceder a sus datos y que si desean darse de baja pueden hacerlo en cualquier momento (y debemos indicar cómo hacerlo).
3. A cumplir unos protocolos de acceso a las bases de datos que varían según el nivel de privacidad que tengan esos datos. Existen tres niveles de privacidad: el bajo (los datos más normales), el medio
(datos relacionados con la Administración normalmente) y el alto (datos
relacionados con la salud, el sexo o temas que necesitan más privacidad).

En caso de que tengas alguna duda sobre si tus bases de datos están registradas o no, o sobre si cumples o no los protocolos de acceso y seguridad, es mejor que consultes con un especialista en protección de datos. Suele tener un coste de unos 300 euros y puede salvarnos de más de un apuro.

Nos hablamos.

Montserrat Peñarroya

lunes, 8 de noviembre de 2010

Comentarios sobre el análisis foliar

 El análisis, la determinación y el diagnóstico del contenido de elementos minerales en las hojas de la vid es una herramienta que, bien empleada, puede resultar de una gran utilidad, no sólo para la interpretación del estado nutritivo en sí mismo del viñedo, sino para evaluar el medio, el estado de crecimiento de las vides, su vigor, el rendimiento, composición de la uva o las sensibilidades a alteraciones; pero que si no se maneja correctamente desde la toma de muestras a su análisis e interpretación, puede resultar totalmente inútil y fuente de errores.


Para el diagnóstico e interpretación de la nutrición mineral de la vid existen numerosas posibilidades, que pueden ir desde la observación del estado de crecimiento hasta complejos análisis químicos de distintas partes de la planta y diferentes tejidos; se puede recurrir desde la simple observación del desarrollo y coloración de las hojas, al más completo análisis de savia o al más tradicional análisis foliar. Las posibilidades son numerosas, pero la bondad y el interés de los resultados depende de la capacidad de representar el estado nutritivo y poder establecer relaciones causa-efecto, con el fin de interpretar correctamente y poder tomar decisiones de cara a las intervenciones en el viñedo.

Fotos.- Deficiencia Magnesio y potasio


Los procedimientos de observación, toma de muestras y análisis son totalmente decisivos para que los valores o valoraciones obtenidas tengan utilidad. El llamado análisis foliar tiene como características destacadas que los valores que de él se obtienen son interpretables y que nos permiten establecer causas
y recomendar actuaciones en el viñedo. El análisis foliar nos da valores de contenidos en las hojas de elementos minerales y nos puede indicar, sobre el estado nutricional, si el contenido en un determinado elemento es adecuado, es bajo o excesivo, es decir, nos informa de si se presenta un estado carencial o si existe un problema de toxicidad. Sobre el equilibrio, pero de cara a las posibles correcciones, los valores que nos indica permiten hacer valoraciones de tipo cualitativo, pero sólo orientan cuantitativamente, es decir, no podemos establecer una correspondencia concreta entre el nivel que encontramos y la cantidad de fertilizante que debemos aplicar. El análisis foliar orienta en la conveniencia de aplicar un cierto elemento, y como mucho, si la cantidad debe de ser grande, pequeña o media, pero no nos indica cantidades concretas recomendables.


El análisis foliar no es sólo una herramienta para la programación del abonado, supone un gran complemento a los análisis del suelo, ayuda a comprender las necesidades, estados y respuestas del viñedo, indicando la adecuación, carencia o toxicidad de los diferentes elementos minerales. Este tipo de análisis mejora sus posibilidades de interpretación de cara a la fertilización u otras actuaciones cuando se dispone de estudios y análisis del suelo, de información climática y meteorológica; cuando se dispone de información del crecimiento vegetativo y del vigor, como son el peso de los residuos de la poda y pesos de los sarmientos, es interesante conocer los componentes del rendimiento (números de sarmientos, de racimos, de bayas; pesos del racimo, de las uvas, de la cosecha), la composición de la uva (peso, azúcares, acidez, potasio, nitrógeno, fenoles, etc.), estado y coloración de las hojas, alteraciones parasitarias y no parasitarias, duración de las fases de crecimiento vegetativo y de las uvas, etc. Además, de forma recíproca, el análisis foliar ayuda a comprender e interpretar esta información sobre el viñedo y su medio.




Normalmente, cuando se someten las hojas a análisis, tratamos de determinar los contenidos en macroelementos como el nitrógeno, potasio, fósforo, calcio, magnesio y azufre, consumidos cuantitativamente de forma relativamente grande, así como en microelementos esenciales como son
hierro, boro, manganeso, cobre, molibdeno y zinc, si bien en algunos casos puede resultar de interés determinar también los contenidos en otros elementos que, como el aluminio y el sodio, están presentes en la vid.

Es importante que recordemos que el contenido de elementos minerales en las hojas cambia con la variedad, con el patrón, con las características del suelo del viñedo y con las condiciones climáticas. Pero además, el periodo del ciclo, la edad, la posición de la hojas y el estado sanitario, en el peciolo y limbo de la hoja, modifican su diferente composición mineral.


JOSÉ RAMÓN LISSARRAGUE
Profesor de Viticultura.
Universidad Politécnica de Madrid

martes, 2 de noviembre de 2010

Otra vuelta hacia China

La oportunidad china no sólo lo es desde el punto de vista del crecimiento de la demanda o el consumo, sino desde el punto de vista financiero. China ha vinculado su cambio con el dólar y posee un sistema de doble control de divisa, por lo tanto el rimimbi está infravalorado, garantizando así un superávit comercial. Por otra parte, tal y como nos recuerda George Soros, el sistema político chino permite decidir dónde se invierte el superávit protegiendo a China de la crisis financiera que a todos nos ha afectado profundamente y que para ellos ha sido una nube pasajera.


No sólo eso, esta circunstancia le ha permitido ponerse al timón de la economía mundial. Los movimientos de otras divisas, como la brasileña, imitando el proteccionismo chino, amenazan con desestabilizar los mercados, por eso todo el
mundo apuesta por la apreciación del rimimbi, lo que traducido a beneficio para España como exportador es positivo. Únicamente hay que vigilar en qué productos el
Gobierno chino esta dispuesto a permitir superávit. Lo que está claro es que el sector alimentario contribuye a la mejora del nivel de vida sin producir superávit, puesto que es consumo puro. Curiosamente, el hecho de que China haya vinculado su moneda al dólar hace que ambas economías funcionen de manera inversa, cuando una inflaciona la otra deflacta, por lo tanto EE UU también necesita que el rimimbi
se revalúe y así poder aliviar su deuda. China no es el futuro, es el presente, ya uno de los dirigentes del mundo.


El próximo mes de noviembre sale el nº 6 de nuestro periódico en China, no tengo que recordarles que Contenidos Económicos Verticales edita en China un
periódico sobre el vino y los productos agroalimentarios de primera transformación, en este caso su nombre ha variado ligeramente y se llama Mercados del Vino y la
Gastronomía, ya que también su contenido es ligeramente más abierto a otros productos, y también su orientación informativa lo es más hacia el publico final. Ahora este nuevo proyecto crece y se consolida con la creación de una distribuidora que contará con un modelo de negocio ligeramente diferente al habitual de una distribuidora en Europa, ya que el mercado chino es distinto y, por lo tanto,
lo que sirve aquí no sirve allí. Nuestro modelo cuenta con puntos de venta directos y con una capacidad de prescripción de producto a través de una marca reconocida y de prestigio, que es lo que a los chinos les gusta, y a lo que los españoles nos falta: marca.

Espero que nuestro crecimiento y nuevos proyectos ayuden una vez más al sector y que, finalmente, éste, a su vez, decida apoyar este tipo de iniciativas sin las
que su salida de la crisis será más difícil. Les iremos informando.

Monica Muñoz.
Editora de Mercados del Vino y La Distribucion